Para prolongar la vida de tu faja, debes tener un correcto y adecuado cuidado cuando la uses y la laves. Por eso te voy a dejar algunos tips para que limpies tanto tu faja moldeadora como reductora correctamente.
1. Usar jabón suave
Utiliza jabón suave con pH Neutro, también puedes utilizar el champú de tu preferencia, añade agua tibia hasta obtener agua jabonosa que será perfecta para limpiar tu faja sin dañarla. No uses ningún tipo de blanqueador, ya que son muy fuertes y dañará la tela de tu faja.
2. Lavar a mano
Usando una toalla limpia, mójala en el agua jabonosa y pásala suavemente sobre la faja, hasta que el olor y sudor seco queden completamente eliminados. Recuerda no utilizar lavadora y cepillos porque pueden dañar la tela y/o el material de tu faja.
3. No exprimir
La mejor manera de sacarle el excedente de agua es tomar una toalla seca y presionar la faja contra la toalla para que absorba toda el agua posible, de manera que al momento de ponerla a secar, sea más corto el proceso y no tome malos olores.
4. Usar Aire Fresco
Permite que el aire fresco seque de manera natural la prenda, evita el sol directo y las secadoras, ya que el calor que emite puede llegar a encogerla y dañar la prenda.
5. Para guardarlas
Una vez seca, ¡no la planches!, de hacerlo dañarás permanentemente tu faja. Busca un lugar limpio y fresco para guardarla, puede ser en una de tus gavetas. Por ejemplo, cuando yo ordene mi faja de #FajasCanela ella llegó en una bolsa, la cual conservé para almacenarla allí mientras no la use